Seguro que alguna vez (o muchas) os habéis encontrado diciendo en voz alta cosas como: "necesito días de 48 horas", "no me cunde el día" o "al final, no llego a hacer nada de nada". A mí también me pasa, no os voy a mentir. Sin embargo, muchísima gente que conozco de ámbitos completamente diferentes, como mis amigas, mi suegra, compañeras de curso, colegas o clientes, me preguntan y (me han preguntado más de una vez) cómo narices hago para hacer tantas cosas al día. La verdad es que suelo no saber qué contestar y pienso para mí: "no sé, simplemente las hago" pero hasta yo sé que eso no es cierto ni tampoco es tan fácil como suena.
Al final, la semana pasada me he sentado una tarde a apuntar mi horario, mis actividades y todas aquellas cosas que hago casi sin darme cuenta pero que me permiten acabar el día haciendo que me rinda. Desde ya, os digo que no me considero una eminencia en el tema e incluso, creo que podría ser mucho más organizada y hacer más pero seguro que podéis sacar algo en limpio de mis truquitos. Así que vamos al lío, a ver qué ha salido...