Hoy vengo con un detallito dulce super sencillo pero que os hará quedar divinas de la muerte este próximo San Valentín o, incluso, si un día tenéis gente a tomar el té o un rico cafelito en casa.
He preparado unos super bombones de chocolate blanco con chispitas de azúcar + un printable descargable haciendo juego con la temática romanticona que me traigo este mes (y parte del siguiente) ^.^
Ya veréis que fácil es y además es tan entretenido que lo podéis hacer con vuestros peques. Venga, vamos al lío...
Los materiales que necesitaréis son:
*Un molde de silicona para bombones. En este caso, como es para San Valentín, yo utilicé uno con forma de corazoncitos;
*Chocolate cobertura o para bombones. En este caso, chocolate blanco. El que utilicé yo lo podéis conseguir aquí.
*Perlitas y azúcares de colores. Yo utilicé unas perlitas blancas y rosas y unos corazones de azúcar blancos y rosas también.
Primeramente y con el molde limpio y bien seco, colocáis en cada molde las perlitas y los corazones de azúcar. La cantidad es claramente opcional. Y luego, preparáis el chocolate para derretirlo.
Podéis hacer a baño maría o como hice, hacerlo en el microondas. En ese caso, necesitaréis un recipiente o bol apto para el microondas y una cuchara de madera.
Para mi molde, necesitaba 200gr de chocolate y lo fui derritiendo en mitades. Se supone, cuando lo haces en microondas (y más si es chocolate blanco que es el que más fácilmente se quema) tenéis que poner la mitad del chocolate partido en partes lo más iguales posibles (por eso yo escogí uno que ya estaba dividido) no en la opción más caliente (de hecho, la temperatura más adecuada para el blanco son 30º) e ir controlándolo y revolviéndolo en tandas de 30 segundos para aseguraros de que no se quema. Luego, agregar la otra mitad del chocolate y revolver para unir todo.
Sin embargo, yo personalmente lo calenté todo al final. Empecé con esa teoría y me fue muy bien pero la verdad es que el chocolate enfría muy rápido, así que una vez que agregué la segunda mitad, tuve que seguir calentando muy poquito más.
Luego, cubrís bien el molde con todo el chocolate, quitáis los restos (yo lo hice con una cuchara sopera) y golpeáis la mesa con un toque de molde para que no queden burbujas debajo.
Ya resta solo meterlo en la nevera pero como el chocolate coge olores externos rápidamente, lo ideal es que envolváis el molde con plástico de cocina. Y ahora sí, a la nevera por lo menos 25 minutos.
Yo los dejé hasta el día siguiente, por simple comodidad en verdad.
Y voilá, ya tenéis unos bombones deliciosos!
En cuanto al printable, como veis tenéis dos motivos y dos opciones. En verdad, son posa-tazas y etiquetas para saquitos o bolsitas de té. Sin embargo, si tenéis unas tazas divinas de la muerte (como las de mi suegra) o tazas con plato, podéis utilizar los posa-tazas para colocar los bombones de forma individual.
Para realizar las etiquetas para los saquitos o bolsitas de té, solo tenéis que cortar y pegar. Más fácil, imposible! ^.^
Si queréis descargaros el printable, solo tenéis que clickear en el botón aquí debajo.
Por cierto, como ya os he contado, este mes en casa feliz nos mudamos de piso y si tengo que ser sincera conmigo misma, los cambios me cuestan lo mío y la verdad es que no gestiono nada pero nada bien las mudanzas. Así que, por mi bien, por el de mis clientes y por el vuestro, me voy a tomar unos días libres en el blog (regreso el 2 de febrero con los calendarios del mes). Así que no me echéis mucho en falta... Igual andaré dando vueltas para responder vuestros comentarios, está claro ^.^
Os veo en los comentarios, como siempre así me decís que os han parecido estos corazones bien dulces.
Besazo!!!
Sami
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