Los Reyes sí que saben!

Hola, divinas mías!

Los días de fiesta tienen un color especial, un colorín divino de la muerte que llena de ilusión todos los recovecos de una casa. Y sí, se ve que yo me he portado requete bien últimamente porque los reyes magos sí que supieron alegrarme la mañana de reyes en casa feliz ^.^

Me han traído este libro maravilloso: Madama Butterfly de Benjamin Lacombe del que soy fan absoluta hace ya mucho tiempo.

Para las que no conozcáis a Benjamin Lacombe, aunque es difícil porque ya es una especie de divo del mundo ilustrado, es un escritor e ilustrador parisino que ya tiene publicado alrededor de 30 libros, entre ellos incluso los cuentos de Edgar Allan Poe (libro que os recomiendo al cien por cien porque posee la conjunción perfecta sumando a los textos y las ilustraciones, la traducción de nada más y nada menos que Cortázar).

Los libros de Lacombe son obras de arte literalmente. Son libros-objeto de esos que tocan el alma por la combinación de colores o la ausencia de ellos. Son libros que buscan la felicidad y la encuentran. Y de hecho, son libros que nos demuestran fácilmente que los e-books están muy bien pero nunca acabarán con el papel, no mientras existan libros como estos.

En este caso, aunque aún no he tenido tiempo de leerlo, se trata de una adaptación libre de la ópera de Giacomo Puccini y el libro Madame Chrysanthème de Pierre Loti.

Lacombe ha realizado tanto las ilustraciones como la adaptación y los textos e imagino que ha sido todo un reto porque una ópera está pensada para ser interpretada, no ilustrada. Sin embargo, él ya ha comentado en algunas entrevistas que esta ópera en particular le ha cambiado la vida, que para él ha sido un antes y un después al verla por primera vez. Y yo os puedo garantizar que logra hacérselo sentir al lector a través de cada una de sus páginas.

Y lo mejor es que además de ser arte en estado puro y un libro, también es un desplegable de 10 metros de longitud. Y al abrirlo te encuentras con un tesoro maravilloso como si el libro en sí no fuera ya suficiente tesoro.

Fotografía de RTVE.es

Si algún día tenéis un regalo que hacer y vuestra intención es dejar a el obsequiado extasiado y con la boca abierta, ésta es la opción, os lo garantizo ^.^

Por supuesto, en casa feliz los reyes no vinieron solo para mí. El bebé de la casa recibió un peluchín super molón que tiene cuerpo de nudos que no se ven. Una pasada verlo feliz como perro con dos colas y nunca mejor dicho XD

¿Y vosotras, mis divinas? ¿Os habéis portado bien? Os veo en los comentarios así me contáis que os trajeron los reyes magos ^.^

Besazo de oro, incienso y mirra!

Sami